El estudio del arquitecto no es un reducto de retiro donde el autor hace emerger y culminar la obra en su soledad. El arquitecto precisa necesariamente de la participación de colaboradores y ayudantes con los que llevar a cabo el minucioso y complejo proceso que conduce a sus ideas hacia su progresiva realización material. El estudio arquitectónico es invariablemente, a mayor o menor escala, un espacio colectivo cuyas estructuras de funcionamiento lo imbuirán de un carácter comparable al de un taller, una fábrica…. >>>
pubblicato in data: 15/02/2009